Siempre me han gustado mucho los CVT, o cambios continuos. Desde que de niño vi una bicicleta con cambio me pareció un gran invento, pero cuando vi la simplicidad de los variadores de moto, en comparación con lo que consiguen, me maravillaron.
Es, en teoría, el cambio perfecto, pues puedes lograr cualquier relación de cambio que quieras, el equivalente a tener infinitas marchas. No me voy a extender en como funciona que para eso lo explican de manera perfecta aquí o aquí pero creo que no soy el único en maravillarse.
Imaginaos mi sorpresa cuando en un documental me enteré de la existencia de un proyecto para llevar dicho cambio ¡a la Formula 1!. Read the rest of this entry ?
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